Queridos amigos,
Espero que, como Voltaire, puedan defender mi derecho a opinar aunque no compartan mi opinión.
Desde ayer, por diversos medios, me llegó la invitación a unirme a un boicot de compra de gasolina que más bien veo como un acto de protesta que como un acto efectivo para conseguir algún beneficio, me explico:
No comprar gasolina tres días no es un planteamiento lógico: lo que dejes de comprar, lo tendrás que comprar otro día; ni las gasolineras ni PEMEX pierden con eso.
Por otra parte, les comento unos datos: El 68% de la población de la CDMX no tiene vehículo, sólo lo tiene el 32%, del cual sólo el 8% circula todos los días (datos de SEMOVI).
El problema es estructural, no coyuntural, y se trata de un asunto de oferta y demanda.
De continuar una demanda a la alza, el gobierno podrá ofertar el precio de la gasolina a como mejor le convenga (miren que es un gobierno que está muy endeudado y tiene que conseguir fondos de donde sea, tanto para pago de deudas como para ahorro y después gasto de campañas políticas).
Lo que considero debemos hacer es bajar la demanda.
¿Realmente quieren pegarle a las gasolineras?
1) Utilicen mucho más el transporte público (no hace daño, a veces les muestra el México real).
2) Ahora, si se han vuelto hipsters, pues utilicen bicicleta; aunque sigue siendo un riesgo es mucho menor a hace dos años; ya cada vez hay más vías de circulación con ciclovías.
3) ¿Realmente necesitan llevar el carro a todos lados? Pueden utilizar su coche y dejarlo en algún lugar seguro y de ahí tomar transporte público; mezclar los dos tipos de transporte (el privado y el público), también es una opción para bajarle a la demanda (y a la contaminación).
Disculpen si no estoy de acuerdo con varios con respecto a la protesta de no comprar gasolina tres días. Es mejor un cambio estructural de actitud, pues traerá más beneficios a futuro. Al menos así lo considero yo.
Un abrazo.
