Decía Napoleón (en referencia a las críticas que siempre le hicieron,
especialmente Thomas Jefferson), que una gran reputación es un gran ruido: cuando más aumenta, más se extiende; caen las
leyes, las naciones, los monumentos; todo se desmorona pero el ruido subsiste.
El boca a boca (WOM, por las
siglas en inglés de Word of Mouth),
tiene ya muchos años de ser la práctica favorita de los profesionales de
relaciones públicas y con toda la razón. El WOM, además de servir para la
construcción (y, desde luego, destrucción) de reputaciones de una marca,
producto o servicio, puede jugar un papel muy importante en beneficio de
cualquier negocio y prácticamente sin costo. Con un poco de planeación,
cualquier empresa puede desarrollar una estrategia que invite a sus mejores
clientes a compartir las fortalezas de la compañía y reconocer el valor de su
retroalimentación y apoyo.
A continuación se presentan cinco recomendaciones para que los
clientes satisfechos apoyen con su palabra a la construcción de una buena
reputación:
Sólo hay que pedirlo
La forma más obvia de comenzar es pedirle a sus mejores clientes
(dando por sentado que son los más satisfechos con su trabajo), que recomienden
la marca o el servicio que otorga entre sus familiares y amigos. Haga de esto
un hábito y reúnase regularmente con sus clientes para pedirles la opinión
sobre su trabajo, con el objeto de demostrarles cuánto valora su opinión y
consejo. Haga preguntas específicas: mientras más específico sea, mejores
respuestas obtendrá. Mientras mejores respuestas obtenga, más clara tendrá la
estrategia a seguir con sus clientes.
Compartir todo lo que se ha aprendido
Comparta todos los testimoniales e historias de éxito de sus clientes
y reconozca las aportaciones que estos le han hecho como parte de su formación
como proveedor. Es importante que sus clientes se den cuenta cuán importantes
han sido en su desarrollo como empresa y que los beneficios que Usted le ha
aportado como proveedor han tenido su recompensa con beneficios que el cliente
le ha brindado.
Invite a los clientes a usar las redes sociales por
Usted
Incentive el poder
de la comunicación viral que los aficionados a su marca y clientes satisfechos
tienen y que quieren compartir en forma de recomendación sobre su negocio a
través de las redes sociales y sitios de visita más populares. Por ejemplo,
millones de personas están haciendo videos caseros (y algunos no tanto) y los
están subiendo a YouTube; o motive a hacer algo más simple como crear trend topics de la marca en Twitter o
una Fan Page en Facebook. Esto puede
lograr un muy buen nivel de ruido (como lo llamaba Napoleón).
Organice eventos para sus clientes más cercanos
Los eventos que organice para sus clientes pueden ser increíblemente
sencillos o tan elaborados (y costosos), como Usted lo plantee. El objetivo de
esto no es hacer un gran evento a menos que forme parte de su estrategia
presupuestal, la idea, más bien, obedece a que sus clientes más cercanos se
comprometan con Usted a compartir ideas y consejos, así como hacerlos sentir
parte de una comunidad. Al hacerlo, Usted tendrá personas muy importantes que
fungirán como sus grandes defensores cuando sea necesario que actúen como
tales. Una posibilidad es organizar pequeños seminarios de actualización con
sus clientes más importantes, por ejemplo.
Retribución
Si ha logrado convertir a sus clientes en una fuerza leal y entusiasta
hacia su marca o servicio, seguramente está teniendo éxito en hacerlos sentir
que forman parte de un grupo muy especial y eso es algo que tiene un valor
incalculable.
Se debe pensar que el WOM es un ejercicio que debe ser controlable
para que cumpla con los objetivos para los cuales es planeado (la medición de
esto es tan importante como el planteamiento de la estrategia misma). El éxito
de esta práctica radica, además de utilizar la menor cantidad de presupuesto
posible –o robarle un mínimo al presupuesto de publicidad (los resultados
serán, en el corto plazo, mucho mejores)–, en crear comunidades muy fuertes debido
a la unión de clientes o usuarios.
En ese sentido, hay que darle crédito a nuestros clientes las veces
que sea posible, retribuyendo en algo lo que hacen por nosotros; destacándolos
en nuestros sitios Web, materiales promocionales, boletines internos y para
medios, por ejemplo. Hay que incentivarlos a hablar por nuestra marca o
servicio tan seguido como se pueda.
Una de las máximas de François de la Rochefoucauld es poco popular por
aguda y certera: “El agradecimiento de la mayor parte de los
hombres obedece a un oculto deseo de obtener más grandes beneficios”.
De eso, precisamente, es de lo que se trata en el fondo el Boca a Boca bien planeado.
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